El presidente López Obrador tiene la esperanza de que un proyecto de infraestructura en el Istmo de Tehuantepec para conectar los puertos de Salina Cruz, Oaxaca, en el Pacífico y Coatzacoalcos, Veracruz, en el Golfo de México se convierta en “una cortina” para frenar la migración de mexicanos a los Estados Unidos.
López Obrador hizo el comentario el viernes mientras recorría uno de los sitios de construcción del proyecto en Coatzacoalcos.
El ambicioso proyecto contempla la construcción de una vía férrea moderna, mejoras viales, infraestructura de telecomunicaciones, la expansión de ambos puertos y el desarrollo de 10 parques industriales en la región.
Se instalarán y modernizarán unos 300 kilómetros de vía para albergar un tren eléctrico que transportará tanto carga como pasajeros.
Solo las mejoras al puerto de Coatzacoalcos involucran la construcción de 130 metros de muelles, la construcción de un patio ferroviario y acceso a la carretera, entre otras mejoras que tendrán un costo de 854 millones de pesos, casi US$40 millones.
El presidente comparó el corredor ferroviario con un Canal de Panamá basado en rieles para transportar mercancías de países asiáticos a la costa este de los Estados Unidos.
Se ofrecerán incentivos fiscales, como exenciones fiscales, a las empresas ubicadas a lo largo de la frontera norte de México y una reducción en el precio de la electricidad y la gasolina para atraer a las empresas a establecerse a lo largo del corredor del Istmo.
El proyecto del istmo está diseñado para ayudar a desarrollar la región brindando oportunidades sociales y económicas para los residentes y atrayendo el comercio internacional al área. El presidente tiene la esperanza de que los nuevos empleos creados a lo largo del corredor impulsarán la economía tanto en Veracruz como en Oaxaca y, por lo tanto, disuadirán a sus ciudadanos de emigrar a los Estados Unidos.
El proyecto total representa una inversión del gobierno federal de 20 mil millones de pesos, más de US$927 millones.
Fuente: Diario de Noticias de México